Buscar
poetas que traten con asiduidad la ciencia ficción o la fantasía en sus libros
es como recolectar un tipo de caracola específica en una playa enorme. Están
dispersos en el espacio de esa arena que es la literatura en español. Sin
embargo, vamos a intentar hacer un breve repaso por esa arena escurridiza.
En
mi búsqueda he podido comprobar que, una vez más, abundan más los hombres que
las mujeres, hecho que podría deberse al sesgo de género que aún arrastra la
edición española. También he comprobado que lo más frecuente es toparse con
autores y autoras que han coqueteado con la ciencia ficción en algún momento de
sus carreras, en alguno de sus poemarios. Más infrecuente es hallar libros
enteros orientados hacia esta temática.
Pocos
son aún los editores que se arriesgan a sacar a la luz poemarios de ciencia
ficción o fantasía, y no por la falta de propuestas o de calidad, me temo, sino
por la duda ante la eterna pregunta: “¿Esto de verdad va a venderse?” y la
inseguridad ante el hecho de si deben convencer a los lectores de Ci Fi para
que lean poesía, o a los poetas para que lean Ci Fi.
A
pesar de todo, a veces te encuentras con editores que se lanzan al vacío y
apuestan por ello, como Carmen Moreno, de Cazador de Ratas, con quien he tenido
la suerte de publicar “Las ovejas radiactivas de Kolimá”. Hay otros, también.
En los últimos meses, Ediciones El Transbordador ha publicado los libros
“Crónicas de la galaxia”, de David Eloy Rodríguez, y “Sólido Celado”, de
Francisco J. Pérez.
Mención
aparte merecen los ganadores de las ediciones pasadas del premio Ignotus que
organiza la AEFCFT. Por desgracia el premio, que es por votación popular, lleva
años desierto en su categoría de obra poética. Hasta ahora los nombres
ganadores han sido: J. J. Aroz, Alfredo Álamo, Gabriella Campbell y Víctor
Miguel Gallardo Barragán, Alberto García- Teresa, Francisco J. Pérez con
“Napalm Satori”, Javier Arnau y Carlos Suerio, y Santiago Eximeno, el último,
en 2013.
Fuera
del universo Ignotus, encontramos también propuestas interesantes de ciencia
ficción salpicadas a lo largo de los poemarios de diversos autores, como las de
Diego Doncel y Álvaro Tato, o Vicente Luis Mora. Hay, además, autores que
vuelven una y otra vez, sin poder evitarlo, a la ciencia ficción poética y
fantástica, como Raúl Quinto y la versátil Sofía Rhei.
Algunas
editoriales tuvieron, en el pasado, un papel clave en la visibilización de
algunos autores. Cómo no acordarse de la desaparecida Editorial El Gaviero, que
apostó en su día por libros como “La nave”, de Jose P. Barragán, y promovió
antologías temáticas como la de “Que la fuerza te acompañe”, inspirada en Star
Wars.
En
los últimos tiempos, han recogido el testigo otras personas que ayudan a darle
luz a este género, como Xaime Jiménez, coordinador de la revista Oculta Lit, y
la web Origen Cuántico, que empieza también a abrirse a la poesía. Ya no hay
quien la pare, y de cara al futuro, no queda otro camino que fomentar la
ciencia ficción y fantasía poéticas, con la esperanza de llegar al nivel de
otros países como Reino Unido, donde existe la Science Fiction and Fantasy
Poetry Association.
Termino
este breve repaso con la convicción de que pronto se quedará corto. Seguro que
faltan muchos nombres que se han quedado en el tintero. Seguro que hay más
gente esperando en la bancada, y antes o después se darán a conocer. Es lo que
tienen de maravilloso los artículos temáticos como este. Que en seguida se
quedan obsoletos.
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